Para mí, este es un temazo en la adolescencia ya que, en primer lugar, has de ser consciente de cómo te ha ido, y te va, a ti en este tema. Para desarrollar una habilidad, actividad o potencial, es importante observar (se), informarse sobre ello, probar, cometer errores, aprender de ellos, disfrutar del proceso, tener paciencia, escuchar a una persona que ya tenga experiencia en esa habilidad, creer que puedes hacerlo, ser muy sincerx con unx mismx, haberse sentido acompañadx, etc. Y, por otro lado, si quieres hablar el idioma de la autoestima con tus hijxs ha de estar trabajado o en proceso.
habilidades y autoestima
Hablar de habilidades y autoestima es hablar de seguridad, de confianza, de ser capaz, de ser suficiente, de independencia, de autonomía y, sin duda, de apego seguro.
Si todo esto no está presente va a ser un poco más laborioso acompañarles en la adolescencia (más si en nosotros hay temas pendientes). Como siempre digo, la crianza consciente es plantar semillas y algunas de ellas empezarán a dar su fruto en la adolescencia.
¿Cómo puedo acompañar a mis hijxs adolescentes a desarrollar y potenciar sus habilidades desde la autoestima?
1) Ser muy consciente de lo que significa ACOMPAÑAR en esta etapa
Es presencia desde la distancia, un “estoy aquí cuando me necesites”, valorar, no juzgar, reflexión, dejar ir, autonomía, no etiquetar. Es conocer y respetar esta etapa desaprendiendo de lo que recibimos en nuestra adolescencia.
Es entender que nos necesitan, aunque a veces nos den a entender que no. La diferencia es que vuestra vinculación ha cambiado y ahora tiene más vínculo con sus iguales.
Es tener clara tu historia y cuáles son tus miedos para no influir en sus decisiones y potenciales. Es decir, para no sobreproteger.
Infórmate sobre qué ocurre en la etapa de la adolescencia para poder empatizar con ellos y qué ocurre en su cerebro (que aún no está del todo formado) para evitar muchos conflictos.
Es entender cuáles son sus necesidades al igual que límites.
Es sostener emocionalmente. ¿estás preparadx?
2) Crea un espacio de intimidad que sea su lugar seguro
Un espacio donde ellos sientan la confianza para “soltar” y dar palabra a lo que sienten. Para que lo hagan, tú también tendrás que compartir cómo te sientes y que sea bidireccional. Recuerda: eres vulnerable para tus hijxs y también sientes.
3) Potencia la AUTONOMÍA
En todo el proceso de crianza lo es. La autonomía no es solo dejar que hagan las cosas solxs sino también cuáles son sus limitaciones. Es importante que les ayudemos a descubrir herramientas y recursos para hacer las cosas por ellxs mismxs. De otra manera, sentirán cuando sean adultos, que siempre necesitan a otrxs para conseguir lo que necesitan o se proponen. Si hay algo que, de momento no pueden conseguir vamos a acompañarles a que lo hagan de forma autónoma: pensando, reflexionando, con paciencia, etc y no dándoles la solución rápida. Dales la caña y no los peces.
4) Observa
Para desarrollar habilidades es muy importante ver sus destrezas sin intervenir. Descubrir en qué medio se sienten cómodxs, felices, etc. Y algo muy importante: no impongas lo que a ti te gustaría.
5) Esta es la frase: “Disfruta del proceso”
Esta ha de ser una de las frases más importantes a la hora de desarrollar habilidades o actividades sea del tipo que sean. Tenemos prisa por conseguir lo que queremos y puede haber baja tolerancia a la frustración lo que, juntas, son una bomba de relojería.
En el proceso va a haber momentos más o menos agradables, van a cometer errores y hemos de ayudarles a convertirlo en energía para aprender y continuar en su objetivo.
Lo importante es el proceso y no tanto el resultado y ¡cuidado! que, en el colegio, instituto, sociedad y nuestra cultura es muy importante el resultado. Valora su esfuerzo.
6) Mira el error como un aprendizaje
De nuevo, en nuestra sociedad y cultura, el error está muy penalizado. Podemos llegar a ser muy exigentes desde que son pequeñxs y va a ser la manera que tienen de tratarse a ellxs mismxs.
7) Ayúdales a autodescubrirse y a transitar
En esta etapa, una habilidad puede ser muy importante por dos motivos. Por un lado puede ayudarle a autodescubrirse y por el otro, puede convertirse en un “tutor resiliente”. Es decir, puede ser una habilidad o un hobbie o una actividad que le ayude a transitar su adolescencia. Ejemplos de ello podrían ser la pintura, deportes, música, etc.
Como he mencionado en líneas anteriores, todos estos puntos que te expongo es importante tenerlos claros desde la infancia. Y si no ha podido ser, no culpabilizarse sino ver qué es lo que podemos cambiar y empezar a hacer para acompañarles. Nunca es tarde para rectificar en la maternidad y en la paternidad. Lo importante es ser responsables.
Y recuerda: para acompañar a un adolescente, mira qué herramientas tienes para acompañarte a ti mismx.
Te mando un fuerte abrazo.