Terapias
Asesoría y acompañamiento en la crianza
“Confía en que los cambios en ti también tendrán un efecto positivo para tus hijos. Si te
preocupas, pretendes tomar en tus manos el destino de tus hijos. De esta manera, sin embargo, interfieres en aquello que su alma, por si sola, hace por ellos”
(Bert Hellinger)
Acompaño a que cada familia contacte con sus emociones, se prepare para cada etapa
desde la concepción y reconozca sus necesidades para poder satisfacerlas desde su consciencia
y la responsabilidad.
A vuestro lado desde la concepción a la crianza y adolescencia.
Pilares de la educación-crianza consciente
Adolescencia
Familias
Sistema monomarental y monoparental
Asesoría Crianza
Os acompaño
Desde la raíz de tus emociones
4 pilares para una crianza-educación consciente
1. El vínculo
Hoy sabemos que un bebé recién nacido no puede sobrevivir sin vínculo. Y éste se convierte en la herramienta por excelencia en la crianza consciente. El vínculo primario dará lugar a un estilo de apego (seguro o inseguro) que definirá, entre otras cosas, la autonomía y seguridad de ese bebé, niñx, adolescente y posterior adultx.
Queremos, pero ¿podemos asegurar un apego seguro a nuestrxs hijxs?
Algo muy importante que es necesario que sepamos como madres y padres es que el estilo de apego se transmite de generación en generación y que es nuestra responsabilidad conocerlo de forma consciente para poder modificarlo en caso de que sea necesario (apegos inseguros). Conocer cómo fue nuestro vínculo primario, cómo nos relacionamos, cuál es nuestro estilo de apego, nuestras heridas en la infancia y cómo nos afectan hoy en la relación con nuestrxs hijxs va a ser esencial para una CRIANZA CONSCIENTE.
2. Autorregulación emocional
Nuestros hijos ni saben ni pueden autorregularse emocionalmente (incluida la adolescencia) ya que su cerebro no está preparado para ello. La parte del cerebro que se ocupa de hacerlo, la corteza prefrontal, ha de desarrollarse y hasta que no lo haga, somos nosotros, las figuras vinculares, las que hemos de suplir esa función y enseñarles a hacerlo.
La pregunta es: ¿sabemos autorregularnos emocionalmente para poder enseñarles?
Es importante que trabajemos nuestras emociones a nivel personal para poder ayudarles desde la infancia hasta la adolescencia.
3. Satisfacer las necesidades de nuestros hijos e hijas
Como padres hemos de satisfacer las necesidades de nuestros hijos desde que nacen. Tienen muchas pero las podemos classificar en 4 grandes grupos: Físicas / Emocionales / Cognitivas / Sociales.
Estas necesidades irán aumentando y cambiando a medida que vayan creciendo.
¡Cuidado! Hablo de necesidades y no de deseos.
Detectar y responder a las necesidades de nuestros hijos en función de su etapa evolutiva (Responsibidad) va a aportarles la seguridad, confianza y autonomía que necesitan. Además de sentirse vistos y reconocidos.
4. Límites y normas
Los límites y las normas en crianza son nuestro tendón de Aquiles. Y, además, tienen muy mala prensa. Es importante que sepamos que los niños y adolescentes, NECESITAN límites y normas. Es más, son un derecho.
Ahora te voy a poner un ejemplo que creo que te va a ayudar:
Imagina que vas por la calle y que no hay señales de tráfico, ni normas de seguridad vial. ¿Te imaginas el desastre? ¿Te puedes imaginar el caos? Pues eso es lo que ocurre cuando a un niño no le ponemos normas ni límites: es un caos que se traduce en un comportamiento muy negativo y nocivo para él o ella. Y puedo asegurarte que no va a saber reconducirse él mismo ya que no tiene la capacidad aún. Este desorden se va a extender hasta la adolescencia y la edad adulta.
De hecho, uno de los problemas en la adolescencia es que queremos poner muchos límites en esta etapa y no es posible. Desde la infancia, los límites no han de ser muchos sino los necesarios y poder mantenerlos.
Nuestra dificultad para poner límites a unx mismx y a los demás y la temida reacción de nuestros hijos a esos límites y normas son dos causas por las que no los ponemos.
Adolescencia
La adolescencia es una etapa de autodescubrimiento, de creación de un “yo” donde nace la necesidad de desvincularse de los padres para salir al mundo lo que en ocasiones puede hacer que se sientan perdidxs. La relación emocional hasta este momento entre padres e hijos, también es importante.
Es una etapa complicada de sostener para nosotros, madres y padres ya que aparecen, entre otras cuestiones, la confrontación, el aislamiento, la proximidad a sus iguale, la impulsividad y la necesidad de autonomía.
¿Qué necesitas para acompañar a un adolescente?
- Conocer muy bien cuáles son las características de esta etapa. ¿Verdad que te informaste del embarazo, parto y buscaste mucha información sobre la infancia y la crianza? Bueno, pues en esta etapa sigue siendo importante que lo hagas.
- Saber qué ocurre en su cerebro.
- Acepta, entender y ver la adolescencia desde una mirada más actual.
- Poner límites necesarios.
- Transitar el duelo de la desvinculación.
- Estar para sostener. Entender que es muy importante que se frustren, que se equivoquen, que aprendan de los errores, de las experiencias buenas y no tan buenas, que reflexionen, etc. y que estaremos ahí para sostenerles.
- Conectar con tu adolescente para poder entenderles y empatizar.
Es muy importante recordarte como adolescente, qué sentiste, cómo fuiste tratadx, si te sentiste aceptadx, queridx, validadx, si te dieron la oportunidad de tener tu autonomia, si te sintiste seguxo, si fuiste etiquetadx, si sufriste bulling u otro tipo de maltrato, etc. Cuando acompañamos a nuestrxs hijxs, conectamos con lo que pasó hace muchos años y con las heridas que han quedado abiertas. Ese es el motivo por el que reaccionamos ante ellxs o por lo que actuamos condicionadxs.
Piensa que es la última oportunidad que tienes para acompañar a tus hijxs antes de la mayoría de edad.
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