Los celos patológicos entre hermanos es un problema más común de lo que parece. A pesar de la cotidianidad del problema es importante prestarle la atención que se merece y tomar medidas para solucionarlo. Si sufres este problema con tus hijos la Terapia Gestalt puede ayudarte.
Mediante una terapia familiar en Barcelona se pueden tratar los celos patológicos entre hermanos para superar el problema. En este artículo vamos a detenernos un poco más en el tema de los celos, así como saber por qué pueden estar provocados.
Qué son los celos entre hermanos
Los celos entre hermanos son una experiencia bastante común que se da en la infancia. Estos celos se manifiestan como un conjunto de sentimientos, por ejemplo, la envidia o la rivalidad, que surgen en determinados momentos.
Son muchas las razones por las que pueden aflorar estos celos entre hermanos dentro de la familia. Por otro lado, dependiendo de si son celos entre hermanos mayores o hermanos pequeños su origen puede ser distinto.
Entre otras cuestiones, los celos entre hermanos pueden aparecer por comparaciones, favoritismos, cambios en la dinámica familiar o, simplemente, por un miedo desarrollado por los niños a perder el interés o el apego de sus padres.
Cómo gestionar los celos entre hermanos: estrategias
Existen varias estrategias que se pueden llevar a cabo para gestionar los celos entre hermanos y así evitar el conflicto que estos suponen. Como ante cualquier otro tipo de problema, una de las soluciones pasa por hablar abiertamente sobre el problema que existe. En este caso se debe hablar con cada niño de forma individual para que este pueda expresar sus sentimientos o miedos y así ayudarle a reforzar su autoestima.
Una forma de gestionar los celos entre hermanos es no provocando las situaciones que podrían darlos, por ejemplo, evitando las comparaciones. También es muy importante pasar tiempo de calidad con cada uno de los niños y enseñarles habilidades sociales. Se debe trabajar la empatía y también la resolución de conflictos.
Por supuesto, estas estrategias se pueden llevar a cabo en casa, pero no tienen que ser definitivamente resolutorias. En el caso de que los celos persistan y afecten al bienestar de la familia es muy recomendable buscar la ayuda de un terapeuta profesional.
Celos entre hermanos mayores
El “síndrome del príncipe destronado” es uno de los mejores ejemplos de cómo pueden afectar los celos a los hermanos mayores. El hermano mayor se puede sentir como si hubiera perdido su privilegio como hijo dentro de la familia con la llegada de un nuevo hermano pequeño.
Esto puede provocar el miedo en el hermano mayor a ser olvidado por sus padres y que no se le quiera tanto como antes debido al recién llegado.
Celos entre hermanos pequeños
Los celos que se producen en los hermanos pequeños suelen tener su procedencia en una competición por la atención. Los hermanos pequeños suelen sentir la necesidad de competir con sus hermanos mayores por la atención de sus padres llevando a cabo toda clase de comportamientos inadecuados para lograrlo.
Por otro lado, los hermanos pequeños con frecuencia imitan los comportamientos de sus hermanos mayores, aspecto por el cual se pueden acabar produciendo toda clase de conflictos.
Síntomas y señales de celos entre los hermanos
Es muy importante prestar atención a los síntomas y señales de celos entre los hermanos para atajar el problema cuanto antes. Uno de los síntomas más frecuentes se produce cuando hay cambios en el comportamiento, por ejemplo, cuando hay peleas frecuentes, insultos o daños a las pertenencias del otro hermano.
También es habitual que se produzcan rabietas, se muestren signos de tristeza o se produzcan situaciones de aislamiento. Una señal inequívoca es la búsqueda de atención excesiva o regresión en el comportamiento, por ejemplo, sufrir miedo a la oscuridad o volver a mojar la cama.
Consecuencias de los celos patológicos no tratados
Tratar los celos patológicos de los hijos es muy importante para evitar las consecuencias de sufrirlos. El deterioro de la salud mental es uno de los principales problemas que se puede desarrollar además de los comportamientos destructivos.
Los hijos que desarrollan estos celos también tienden al aislamiento social, por lo que van a tener problemas a la hora de relacionarse en el colegio, así como con otras personas fuera de su entorno.
Estos problemas también pueden afectar al rendimiento académico de los más pequeños debido a la inseguridad que acaban generando.
El rol de los padres y el entorno de apoyo
El papel de los padres es fundamental, no solo a la hora de recurrir a un terapeuta cuando crean que sea necesario, sino para servir como modelo de relación para sus hijos y también para fomentar una comunicación abierta.
El trato de los padres también es importante de cara a evitar este problema, por ejemplo, mediante la equidad en el trato o fomentando la autoestima de los pequeños. Los padres siempre pueden consultar con un terapeuta especializado en la Terapia Gestalt para que les ayude con técnicas propias de la terapia para superar estos problemas.
Cómo puede ayudar la terapia Gestalt en la resolución del conflicto
La terapia Gestalt cuenta con técnicas muy poderosas para resolver conflictos de este estilo. Gracias a las propias técnicas de la terapia Gestalt se pueden abordar los problemas detectándolos desde su raíz, ayudando a los más pequeños a comprender sus emociones y enderezar su conducta.
La terapia Gestalt ayuda a las personas en la toma de la responsabilidad sobre las propias emociones y facilita que se puedan expresar mucho mejor los sentimientos. Esta terapia cuenta con sus propios ejercicios para ayudar a los niños a comprender de una forma mucho más profunda sus conflictos y, además, desarrollar nuevas formas de relación para superarlos.
En definitiva, la terapia Gestalt es una alternativa de lo más viable para superar un problema que, de no abordarlo a tiempo, puede tener consecuencias en el futuro.