Estamos en la semana mundial de la lactancia materna. Y es muy importante tener unos días al año en los que podamos hablar de lactancia, dar voz a las madres, dar información, visibilizar los problemas y tabúes que hay alrededor de ella, etc. Aunque yo no la llamaría “Semana mundial de la lactancia materna” sino “Semana mundial de la lactancia” a secas. A lo largo del artículo te explico por qué.
En este artículo no voy a dar ninguna información sobre tomas, posición del bebé, de la madre, problemas que puede haber, etc. ya que hay maravillosas asesoras de lactancia, compañeras doulas, comadronas que son especialistas en ello. Yo te voy a hablar sobre la parte más emocional de la lactancia.
Me gustaría comentar que no soy pro-lactancia materna. Sí pro del vínculo primario entre madre y bebé.
También me gustaría comentar que en términos y situaciones hablo de una forma un tanto general, pero tengo en cuenta todas las posibilidades de maternaje, paternaje y que las situaciones pueden ser infinitas.
Pues ¡empezamos!
¿La lactancia es solo alimentar a los bebés?
No. Es mucho más:
La lactancia es la forma que tenemos de alimentar a lxs bebés. Hay evidencia científica suficiente para estar de acuerdo en que la lactancia materna tiene múltiples beneficios para el o la bebé y la madre. Cubre las necesidades nutricionales, favorece el desarrollo del bebé y lxs protege de muchos factores de riesgo relacionados con enfermedades a corto y largo plazo. Por lo tanto, también tiene una función preventiva.
Cierto es que las leches de fórmula cada vez están más mejoradas y eso da tranquilidad en la lactancia artificial.
La lactancia, también es una relación que establece un vínculo primario entre madre y bebé. Algo que es fundamental es que ese vínculo no empieza en el momento del nacimiento sino que ya lo ha hecho desde la concepción. De esta manera también se establece una fusión entre madre y bebé a la que llamamos díada madre-bebé.
En el caso de la lactancia materna esta relación o vínculo primario en el momento de la alimentación va a ser con la madre (a no ser que la leche materna se le de al o la bebé mediante biberón por una circunstancia “x”) y en el caso de la lactancia artificial puede ser, también, con el padre y/o figura maternante en ese momento.
Pueden aparecer infinitas situaciones por las que no pueda ser posible la lactancia materna y está bien. Lo importante es que en el momento de la lactancia (del tipo que sea) se establezca esa “intimidad”, esa relación de fusión con lxs bebés. En esa intimidad la madre genera dosis abundantes de Oxitocina (la hormona del amor) imprescindible para el vínculo. La posición de lactancia en las primeras horas y días de vida es la posición por excelencia para que lxs bebés vean y reconozcan a su madre mediante la visión y el olfato. Y eso es un diálogo imprescindible entre ellxs para crear las bases para un apego seguro.
Por lo tanto, mediante la lactancia (sea del tipo que sea), estamos cubriendo las necesidades básicas del o la bebé en esta etapa: la física y la emocional. Sabemos que nuestra función como madres, padres o figuras de referencia es satisfacer las necesidades de nuestrxs hijxs en función de su etapa evolutiva (físicas, emocionales, cognitivas y sociales).
¿Y qué ocurre si no hay vínculo madre-bebé desde el embarazo?
Esto es algo con lo que no contamos en absoluto y es posible, lo que genera gran angustia en las madres y puede ser una de las razones para optar por la lactancia artificial.
Que una madre no tenga el vínculo del que hablo en las anteriores líneas con su bebé es muy duro para ambos y es importante detectarlo desde los profesionales para poder descubrir las causas y trabajarlo. Las causas pueden ser muchas como por ejemplo un duelo gestacional, neonatal o perinatal, el propio vínculo primario de la madre, enfermedades de salud mental que ya constaban de base o que se han originado en el embarazo y no se han detectado, el entorno, la situación familiar, creencias, etc.
Problemas en la vinculación primaria madre-bebé pueden afectar a su posterior apego.
Es decir, se puede generar un apego inseguro (ansioso ambivalente, evitativo o desorganizado). Hemos de pensar que los estilos de apego están definidos sobre el año y medio de edad aproximadamente. Y va a ser la base de cómo esx niñx se relacionará con amistades, parejas, jefxs, con la vida, etc. más adelante y hasta su vida adulta.
Es por este motivo que si el vínculo o fusión madre-bebé está condicionado que sea el padre u otra figura maternante la que lo establezca con lactancia artificial.
Problemas en la lactancia materna también pueden ser un factor de riesgo que afecte a esta vinculación o que la deteriore ya que puede generar mucha ansiedad, frustración, rabia, dolor (físico y emocional), agotamiento (físico y emocional), etc.
Por este motivo, lo prioritario para mi es ver cómo se puede solucionar el problema que origina toda esta clínica y si en ese intervalo hemos de cambiar de lactancia materna a lactancia artificial o mixta, hacerlo para darle descanso y aire a esa madre, bebé y a ese sistema.
Papel del padre o figura maternante y el entorno
El tipo de lactancia, cuándo hacer cambios o cualquier tema relacionado con la lactancia y/o el destete, son temas exclusivos de la madre y el o la bebé. Papá, o la figura maternante ha de estar a su lado para apoyarla y sostenerla. En ningún caso para condicionarla. Evidentemente para sustituirla en los casos que hemos visto en líneas anteriores en los que a la madre no le es posible la lactancia.
El entorno tiene un papel fundamental de apoyar en aspectos logísticos y de apoyo. Vale más poner una lavadora o hacer un Tupper que decirle a una madre recién parida cómo hacer las cosas y entre ellas la lactancia. Está en un momento muy vulnerable y puede que incluso en modo “leona”. Dale espacio y tiempo.
Una situación muy especial
Hay una situación en especial a la que quiero hacer mención: el de lxs bebés prematuros o que, por otra causa han de ingresar en servicios neonatales (UCIN) o por el motivo que sea han de separarse de la madre. Es una situación muy delicada tanto para la madre, los bebés y el sistema familiar ya que hay una separación madre-bebé en circunstancias de alta vulnerabilidad. En este caso, hay gran estrés para lxs neonatxs y para los padres.
En especial la madre a la que le va a ser complicado separarse del o la bebé. En este caso, la alimentación va a realizarse como se pueda, pero es imprescindible la calidez y disponibilidad de los profesionales para que este vínculo se pueda reestablecer posteriormente si es posible. Será fundamental métodos como el método canguro en la UCIN donde la madre u otra persona tenga contacto piel con piel con el bebé.
¿Y qué ocurre si no deseo dar el pecho?
Pues que la lactancia artificial será tu opción y está bien. Tenemos una gran tendencia a ser pro-lactancia materna. Es por eso que yo a esta semana la llamaría “Semana de la lactancia” ya que hay muchas madres que, por la causa que sea, no la van a utilizar o solo en parte. Y también necesitan mucha información y apoyo. Hemos de ver cada caso de forma integral, siempre acompañadas por profesionales especialistas.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Infórmate de todo sobre la lactancia antes de que nazca al bebé y no lo postergues para cuando nazca. En este caso también, la información es poder.
Como ves, hay muchas cuestiones en relación a la lactancia y no solo una forma de alimentar.
Me gustaría recomendarte libros y profesionales que te pueden ser de ayuda con la lactancia:
- LactApp Barcelona (clínica especializada). @lactapp_lactancia
- Libros Alba Padró (Lactapp):
Somos leche
Mucha teta
- La Cabanya de la maternitat. @lacabanyadelamaternitat
- Libros de Carlos González :
Un regalo para toda la vida
Lactancia materna
- Espai Mima’m
Y recuerda, toma consciencia de cada momento en el que tienes a tu bebé en tus brazos. Esos momentos son oro para él y para ti.
Te mando un abrazo.